Curiosamente el lado oscuro de la luna es una mala construcción poética. O sea, no contentos con tener una perla en el cielo, intentamos penetrar en abismos berretas. Porque la belleza nunca es suficiente si no oculta. Un poeta, fornico con la luna. Eso me place. Algunos crédulos incluso han creído que un duende podía hacer descender la esfera de plata para destruir una ciudad. Pero la luna es sólo una piedra, bella a la distancia. Cursi como un eclipse.

Y me escondo en el alcohol o en la droga y soy interesante, paria, romántico, maldito, vano. Qué divertido (me voy a permitir un jajaja). Pero un día la luna no salió. Es una traidora. Ese día te mostró su oscuridad y no te gustó.

Pero ¿no era acaso lo que estabas buscando?

Cierto es: pocos están capacitados para leer los astros. Si querés conocer la noche, primero odiá el sol. Quedate tranquilo, que ahora que viste que la belleza es traidora, le vas a tener miedo a los duendes.

Y será fácil echarle la culpa de tu miseria a la droga.